Afortunadamente
no les creí cuando me dijeron
no les creí cuando me dijeron
que en la vida había que luchar
por lograr la felicidad.
Y que esta se encontraba
haciendo algo en concreto,
estando en ciertos lugares,
teniendo alguna cosa
o en la compañía
de determinadas personas.
Soy sólo un imbécil.
Vivo contento y en paz.